La lección de vida de Pau Donés en su última entrevista
Ocho meses después de su fallecimiento, ha visto la luz la última entrevista de Pau Donés, en la que el cantante aparece pocos días antes de morir, haciendo una gran reflexión sobre la vida.
La de Pau Donés fue una de las muertes que más dolor causaron el pasado 2020, en el que por culpa de la crisis del coronavirus hubo más despedidas de las que debería. Sin embargo, la del cantante fue especial y es que el disco que publicó meses antes, se convertía en una especie de despedida con la que quería mandar un mensaje de esperanza. Ocho meses después de decir adiós, ha visto la luz la última entrevista que concedió, ‘Eso que tú me das’, un documental que primero se estrenó en cines en el que el artista conversa con Jordi Évole dos semanas antes de su muerte. Uno de los trabajos más especiales de toda su vida, sin duda, que resume así: «El día que murió Pau Donés, todos morimos un poco; ahora, como regalo, nos deja un canto a la vida».
Pese a su aspecto desmejorado, Pau Donés no quiso perder la oportunidad de grabar una última entrevista, la más emocionante de su vida / La Sexta
Durante los minutos que dura el largo, que fue rodado en su casa del Valle de Arán, Pau, ya muy desmejorado a causa del cáncer que sufría, repasa su vida y todo lo que ha aprendido de ella, sin miedo a la muerte, que ya aceptaba con serenidad. «Este sitio es estupendo. Acabo de grabar un disco. Estoy descansando. Tengo cáncer, me estoy muriendo y quería acabar los días conversando con alguien para intentar dar una imagen que tal vez la gente no tiene, de persona normal y corriente», se le escucha decir al comienzo, dejando al periodista sin palabras.
A Évole le sorprendía que el de ‘Jarabe de Palo’ quisiera mostrarse en esa última etapa de su vida, en la que estaba muy delgado, barba canosa y una sonda de alimentación en la nariz. «Bueno, no pasa nada», fue su respuesta, «es el aspecto que tengo ahora que estoy enfermo, estoy enfermito de cáncer. No pasa nada por mostrarme así. Es mejor, así se normaliza un aspecto que poco a poco se debe normalizar. Pero estoy aquí para hablar de la vida, no de la muerte».
«Es el aspecto que tengo ahora que estoy enfermo, estoy enfermito de cáncer. No pasa nada por mostrarme así. Es mejor, así se normaliza un aspecto que poco a poco se debe normalizar» / La Sexta
«El cáncer nos da miedo. El miedo es terrible», seguía el artista, que también había perdido su característica voz. «Yo no lo vivo porque soy poco miedoso, pero lo veo y eso me aterroriza. Cuando la gente tiene miedo a la vida, a las cosas, a moverse, a decidir y a querer y a que le quieran es terrible. Bloquea. No se puede tener miedo a la enfermedad, al dolor. Hay que vivir», pronunciaba. Y es que, según cuenta en el documental, todo fue más sencillo para él cuando asumió que iba a morir. «Desde el momento que aceptas que la muerte es algo que va contigo y que no es algo que es malo, sino que es algo que es parte de la vida, yo creo que sí. Vives mucho más tranquilo. Pienso, hostias, si en vez de irme el mes que viene me fuera el año que viene… (…) Cuando sabes que el tiempo es corto, el tiempo te hace muy feliz».
Sin perder su gran sentido del humor, Pau Donés hizo una curiosa petición a otros artistas: «ahora empezarán los homenajes y tributos. Por favor, hacedlos bien. Que las canciones queden bonitas cuando las versionéis». Si bien tenía aceptado su destino, lo que menos le apetecía era morirse, «no me quiero morir, tengo cosas que hacer. Me gustaría pedir una prórroga hasta los setenta. Estaría contentísimo, pero no pasa nada», aseguraba resignado. No solo vivir para seguir disfrutando, también para convertirse en abuelo, algo que le hubiera encantado vivir en sus carnes: «me hubiera encantado haber conocido a mis nietos, pero bueno, los conoceré igual, pero de lejos».
Con sus últimas palabras Pau Donés quiso mandar un mensaje de esperanza y de vida / Gtres
El documental estuvo lleno de momentos emocionantes, pero la despedida fue sin dida la cumbre y es que Pau Donés quiso decir adiós como mejor sabía, con música, e interpretó ‘El sitio de mi recreo’. «La vida son cuatro días y tres ya han pasado. No odies a los demás. Si algo no te interesa, pues déjalo de lado. El odio no nos conduce a nada. (…) Gracias a todos, mi vida ha sido un auténtico privilegio, me voy en paz».